África es rica en minerales: diversos minerales ferrosos y no ferrosos (reservas de cobre en Zaire y Zambia; bauxita en Guinea y minerales de hierro en Mauritania, Liberia y Angola); diamantes (África representa el 98% de la producción total de diamantes del mundo capitalista); oro, del que África es el primer productor mundial; los minerales de uranio se extraen en África del Sur y Central. Las reservas de petróleo y gas se encuentran en el manto sedimentario del norte del continente.
África es el continente más caliente. La parte norte del desierto del Sahara, en Libia, registró la temperatura más alta del mundo: +58 °C. El centro de África recibe muchas precipitaciones a lo largo del año. Esto se debe a que está atravesada por el ecuador en el centro, donde se forma una zona de bajas presiones y se producen precipitaciones. Al norte y al sur del centro hay zonas de sabanas estacionalmente húmedas y climas desérticos áridos. Los extremos norte y sur del continente tienen climas subtropicales. La parte meridional del continente recibe precipitaciones del océano Índico durante todo el año a través de los vientos alisios. Las precipitaciones en el norte del continente son escasas debido a las zonas de altas presiones que se forman por encima de los 30° de latitud y a la peculiaridad de los vientos alisios. Éstas se forman sobre Asia en el hemisferio norte y llegan secas al Sáhara.